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Par Biomagnético

Por su fundamento, medios y finalidad, es una TERAPIA NATURAL; es decir, una técnica que, a pesar de no ser sanitaria –no diagnostica, ni trata enfermedades– sí reporta beneficios notables a la persona, apoyándose y potenciando las propias capacidades energéticas y reparadoras del individuo, lo que se traduce en un incremento del bienestar corporal y psíquico.

Todos los fenómenos patógenos que dan origen y desarrollo a las enfermedades, ya sean virus, bacterias, hongos, parásitos, disfunciones, tóxicos o problemas genéticos, están soportados por alteraciones del pH normal (Neutro), debido a que los microorganismos producen fenómenos bioenergéticos dentro de los órganos internos que los contienen.

El cuerpo humano puede ser portador asintomático de microorganismos patógenos, es decir, sin síntomas de enfermedad aparente.

Esta técnica puede ser preventiva de la salud porque puede detectar las infecciones oportunamente aún antes de la manifestación clínica.

El biomagnetismo es un procedimiento de orden natural.

Nuestro cuerpo esta constituido por millares de átomos compuestos por protones (carga energética +) y electrones (carga energética -), organizados en células que componen los tejidos de los órganos, de los huesos, músculos, piel, nervios, arterias etc.

Estos electrones son la base y la estructura de nuestro organismo entero.

Consiste en nivelar el PH y el reequilibrio energético.

La aplicación del Par Biomagnético o terapia Biomagnética, consiste en colocar imanes naturales de cargas positivas y negativas sobre el cuerpo con el fin de nivelar el PH (el PH es el potencial de Hidrógeno, grado de acidez o alcalinidad que contiene el agua de nuestro cuerpo). Se realiza mediante imanes con una carga mínima de  1000 gauss ayuda a restablecer las funciones del organismo, equilibrando así el pH (potencial de Hidrógeno) de los órganos internos.

En un tejido sano el PH es neutro y mide 7.3; cuando sube o baja de esta medida se vuelve ácido o alcalino y este medio es propicio para que vivan y se desarrollen las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos, que son los causantes en la mayoría de las veces de las enfermedades y dolencias del ser humano. Entre ambos focos de virus y bacterias se establece una comunicación a distancia lo que permite la retroalimentación energética entre dichos microorganismos, los que se potencian en su virulencia y capacidad de resistencia frente a los anticuerpos del sistema inmune.

¿Cómo se desarrolla la técnica?

Para neutralizar el pH se coloca un imán donde el cuerpo lo indique y la energía magnética logra neutralizar el pH; al desaparecer la acidez del cuerpo, le quitamos el medio ambiente favorable al microorganismo por lo cual en la mayoría de las veces éste muere; y en consecuencia la persona empieza a sentir una notable mejoría. La técnica en sí se basa en la respuesta  corporal ante la presencia de un campo magnético en un punto determinado. Existen una serie de puntos que presentan una resonancia, es decir, que relacionan energéticamente órganos y sistemas con otras zonas, por ejemplo, en la piel, de modo que actuando sobre estos puntos actuamos sobre los órganos. Este método no es invasivo y resulta indoloro e inocuo, no produce iatrogenia ni ningún tipo de efectos colaterales indeseables. A veces se ha detectado lo que podría denominarse “crisis curativa”, donde se puede presentar síntomas curativos como fiebre, los dolores se acentúan, cefaleas… la duración de esta crisis curativa suele darse entre 1 y 7 días. Se trata de respuestas naturales a estímulos naturales.

Las limitaciones radican en los daños estructurales irreversibles consecuencia de algunas enfermedades, y en que las posibilidades naturales de regeneración estén disminuidas por la edad, por cirugías o por acumulación de efectos secundarios de medicamentos durante mucho tiempo.

¿Cuánto tiempo duran las sesiones?

Ninguna persona responde de la misma forma a la aplicación de estas técnicas naturales. Influye en esto la edad, el estado nutricional, la carga tóxica previa, el tiempo de evolución de la enfermedad, los tratamientos recibidos previamente, las lesiones que ya están insaturadas en el cuerpo, etc. En casos crónicos pueden requerirse varias sesiones, sin embargo, el número real de sesiones lo determinará la misma persona.

¿Existe algún riesgo?

No. La técnica del Par Biomagnético no propicia contagios, no destruye tejidos, no deja residuos químicos, no se producen efectos secundarios. La terapia es compatible con tratamientos y alternativas medicinales. Y es que se trata, verdadera y propiamente, de una terapia natural.

¿Existe alguna contra indicación?

Sí, no se pueden aplicar imanes a personas que tienen un marcapaso  ya que se corre el riesgo de interferir con la función de este aparato.

También las personas que están en tratamiento con Quimioterapia o lo han estado en el último año. En caso de tener dudas, lo aconsejable es realizar expresamente las consultas profesionales pertinentes.

Según el Doctor Goiz –descubridor e impulsor de esta técnica– el Par Biomagnético puede ayudar a pacientes diagnosticados de:

  • Enfermedades Autoinmunes (Lupus, dermatofitos, artritis reumatoide, VIH)
  • Cardiovasculares (hipertensión, hipotensión, arterioesclerosis, cardiomegalia, etc.)
  • Sistema nervioso (migrañas, vértigos, ansiedad, insomnio, esclerosis múltiple, etc.)
  • Dermatológicas: psoriasis, dermatitis atópica, neurodermatitis, dermatitis por contacto
  • Disfunciones glandulares (tiroidea, paratiroidea, ovárica, testicular, suprarrenales, etc.)
  • Gastrointestinales (infecciones, colitis, estreñimiento, diarrea, hemorroides, etc.)
  • Genitourinarias (infecciones, uretra, próstata, etc.)
  • Ginecológicas (dismenorrea, amenorrea, infertilidad, miomas, quistes, patología mamaria, disfunciones, dolores menstruales)
  • Hepáticas (hepatitis A, B o C, cirrosis, amibiasis hepática, etc.)
  • Hematológicas (anemia, púrpura, leucemia, etc.)
  • Osteomioarticulares (osteoporosis, dolores óseos y musculares, fibromialgias, etc.)
  • Respiratorias (infecciones, gripe, influenza, asma, bronquitis, laringitis, sinusitis, pericarditis, faringoamigdalitis, rinitis alérgica, etc.)
  • Renales (infecciones, insuficiencia litiasis, etc.)
  • Venéreas (papiloma humano, sífilis, gonorrea, herpes, candidiasis, etc.)

Puede ampliar información en los siguientes vídeos que  dejamos más abajo:

Cuando una célula cancerosa se desarrolla en nuestro organismo o cuando contraemos una enfermedad infecciosa, el sistema inmunitario trabaja para defendernos. La investigadora en bioquímica y fisiología, Mónica de la Fuente, ha descubierto que, analizando el estado del sistema inmunitario podemos predecir la longevidad que alcanzará una persona. Este análisis puede indicarnos la edad biológica de una persona, que puede variar mucho de la edad que indique su partida de nacimiento. Según le explica De la Fuente a Punset en este capítulo de Redes, podemos seguir algunos consejos básicos para alcanzar una edad biológica que nos augure muchos años de vida y, sobre todo, con buena salud.