¿Para qué la terapia?

La terapia nos ayuda a reaprender como vivir.
Muchas de las dolencias psíquicas que padecemos: angustia, depresión,
malestar, dificultades de relación, etc. son fruto de vivir de espaldas a nuestra
naturaleza, no saber acompañarnos y cuidarnos en lo más profundo.
Desde nuestra infancia se nos enseña a leer, a sumar, a saber, dónde
está Berlín o los afluentes de ríos lejanos, se nos enseña a mirar
afuera y no a mirar a dentro.


En nuestro mundo interno lleno de pensamientos, imágenes,
emociones, conflictos, deseos, etc, nos sentimos muchas veces
perdid@s y sol@s. Así van apareciendo dificultades, que no tienen
que ser un trastorno grave o psicopatología, sino dificultades para
estar y resolver con más salud aspectos en el ámbito de pareja,
familiar, de amistad o laboral, o dificultades para aceptarnos y
tratarnos bien.
Simplemente nadie nos enseñó a acompañarnos y desarrollar
habilidades para resolver la cantidad de retos que implica la vida.
Pero las personas somos plásticas, tenemos un gran potencial dentro
y la posibilidad de ir libéranos de patrones que nos limitan y crecer,
es posible.
La terapia nos ayuda a ello. Nos ayuda a conocernos y gestionar
nuestra vida con mayor bienestar. Es un proceso de reconexión con
nuestra esencia, a partir del cual poder también aprender a estar en
el mundo y con quienes nos rodean, con mayor respeto y paz.
Nuestra salud mental es clave para vivir, igual que nos cuidamos
haciendo ejercicio físico o con una alimentación saludable en el
cotidiano, saber cuidar de nuestro bienestar mental y emocional es
importante para vivir la vida en plenitud.

Nuria Guerra Cubero

Terapeuta del Centro de Terapias Naturales Mónica Molina