Origen e historia del Quiromasaje

Masaje significa «tocar con las manos», por lo que podemos deducir que ese «toque» es tan antiguo como la misma vida del hombre en comunidades. Tenemos testimonio escritos o gráficos de ello en la Corte de los Emperadores Chinos, en el Antiguo Egipto, en Irán, en Asia, en la antigua Grecia o en el Imperio Romano. Sus beneficios han llegado hasta nuestros días evolucionando desde las técnicas más simples hasta el desarrollo específico de algunas para aliviar situaciones concretas de nuestro cuerpo y/o nuestro organismo.

Masaje manual que, mediante el amasado, fricción y percusión muscular, busca mantener y mejorar el bienestar físico y mental.

Lo que diferencia e identifica el quiromasaje es que se trata de un masaje manual, siendo únicamente la mano humana la capacitada para percibir con exactitud el grado de presión a ejercer y la sensibilidad con la zona a trabajar.

Por supuesto esto no lo puede conseguir ninguna máquina inventada por el hombre.

Esta técnica manual que consiste en amasar, friccionar y percutir el cuerpo con el fin de mantener y mejorar la bienestar físico y mental, actúa sobre el sistema nervioso, músculo esquelético e indirectamente sobre órganos y vísceras.

Actualmente se entiende como tal, un conjunto de técnicas dirigidas a mitigar los problemas musculares, ya sean de tipo tensional, de bloqueo energético o de falta de tono. Utilizándose también como una aportación complementaria y eficaz.

¿En qué nos puede ayudar el Quiromasaje?

Al trabajar sobre las tensiones musculares, ayudamos también a desbloquear líneas energéticas (Meridianos de Acupuntura) y articulaciones; mejoramos el drenaje de fluidos (linfa, sangre) y optimizamos el funcionamiento de los órganos.Favorece igualmente la circulación sanguinea y estimula el sistema nervioso proporcionando de esta forma una situación de bienestar en el receptor sin olvidar, por supuesto, el efecto equilibrante (relajante o tonificante).

Así mismo, el quiromasaje realiza una aplicación y correcta distribución de las energías corporales, propiciada por su carácter sensorial, por lo que se muestra especialmente eficaz.

La duración de un quiromasaje es indeterminada, dependiendo de los casos, si bien no es aconsejable una duración superior a una hora. En ocasiones se puede precisar de más de una sesión para paliar la dolencia.